La tarde
que en tu memoria
lluevan soledades;
lluevan soledades;
en ese instante
en que tu corazón
desborde de nostalgia
en que tu corazón
desborde de nostalgia
y desandes tus días de amor
mientras suspiras,
te acordarás de mí
y
me buscarás en
todo
lo
que un día fue de los dos.
Pero
tú y yo sabemos
que ya no queda nada
de
ese yo que añoras,
salvo
ese que camina
bajo
la lluvia
en
un poema que hace tanto
escribí
pensando ti.
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