Nadie
sabe
cómo mis sueños
cómo mis sueños
despertaron en
tus sueños.
Si
fue la sorpresa de vernos
atrapados
en las llamas
de
una mirada
o quizá fue el latido
de nuestros corazones.
Nadie
sabe
la
pasión que me despiertas,
ni lo hermoso y cercano
ni lo hermoso y cercano
que
es el paisaje que sueña nuestra vida,
ni
cómo se oye tu nombre
cuando
este cielo azul
te
nombra en silencio.
Lo único que sé
es
que este amor
que
se toma de la mano
al atardecer para desandar ilusiones
a
orillas del Rín,
este
deseo que brota
en
la piel del otro,
estos
días interminables
de
dichas y enredaderas,
de asombros y risas,
esta
dicha vital
de
nuestros sueños
se parecen cada vez más
a lo que muchos llaman felicidad
y que yo sé que es
la sorprendente ausencia de miedo.
y que yo sé que es
la sorprendente ausencia de miedo.